La solución arquitectónica busca preservar la fachada del teatro, despejando su interior para hacer el espacio adecuado para su nuevo propósito. La planta baja alberga el hall de entrada y la maqueta, donde se han colocado stands para que los espectadores puedan disfrutar del espectáculo proyectado sobre el mismo.

El itinerario fluye en un sendero establecido, optimizando el uso del espacio. De este modo, la ruta sube a un nuevo segundo nivel, creado por la ampliación de la altura original del edificio, donde una sala de exhibición acogerá un programa museográfico, complementando la información mostrada abajo. Se agregará un nivel intermedio, que contendrá oficinas de personal y áreas técnicas.